Activists from various social organizations, including the Movement of Victims of the State of Emergency (MOVIR), the Movement of Dismissed Workers (MTD), the Salvadoran Social and Union Front, and the Committee of Relatives of Political Prisoners in El Salvador (Cofappes), marched yesterday through the streets of the capital to commemorate the 32nd anniversary of the signing of the Peace Accords, which ended the Salvadoran civil war in 1992, and to denounce the deterioration that, in their opinion, has occurred in the institutions established by those accords under the current Government.
The participants gathered from early hours on Franklin Delano Roosevelt Avenue, next to Cuscatlán Park, from where they began to move along Rubén Darío Street until reaching Gerardo Barrios Square, in front of the metropolitan cathedral, where they held a rally.
The demonstration also included some opposition political parties and war veterans from the Armed Forces.
“This Government has maintained a state of emergency for almost two years that has generated many human rights violations” — Francisco Parada, spokesperson for the Popular Resistance and Rebellion Block (BRRP)
“32 years after the signing of the Peace Accords, where thousands of men and women decided to leave a period of dictatorship behind, where they decided to move from hatred to hope, today, 32 years later, we look with concern and great sadness, when from the State’s instance they are buying all the instances that were the product of the Peace Accords,” said Dina Argueta, a deputy from the FMLN.
For her part, the candidate for deputy from the Nationalist Republican Alliance party (ARENA), Ondina Ramos, added: “The Peace Accords are a historical memory that no one can erase, even if people from the current government say they are going to erase them because they want to take populist measures, these measures they are taking will not work to erase the historical memory.”
Among the setbacks denounced by the attendees were political persecution, the militarization of society, an unconstitutional electoral process, and numerous human rights violations, accentuated by the establishment of the state of emergency with the consequent arbitrary capture of thousands of Salvadorans.
“The Peace Accords are a historical memory that no one can erase, even if people from the current government say they are going to erase it, they cannot erase the historical memory of the Salvadorans” — Ondina Ramos, Candidate for deputy
“This Government has maintained a state of emergency for almost two years that has generated many human rights violations,” sentenced Francisco Parada, spokesperson for the Popular Resistance and Rebellion Block (BRRP).
“With the Peace Accords, the repressive apparatus and the military dictatorship were practically dismantled, bodies that generated fear in the Salvadoran population, with that purification the path was built for the construction of peace and democracy in our country. However, we have seen serious setbacks in recent years,” he concluded.
Deterioration
Attendees at the march agreed that El Salvador has experienced a setback in human rights and freedoms in recent years. One of the most significant deteriorations, they pointed out, has been the implementation of the state of emergency, which allows the government to suppress constitutional rights.
Organizaciones conmemoran los Acuerdos de Paz en El Salvador
Activistas de varias organizaciones sociales, entre ellos el Movimiento de Víctimas del Régimen de Excepción (MOVIR), el Movimiento de Trabajadores Despedidos (MTD), el Frente Social y Sindical Salvadoreño y el Comité de Familiares de Presas y Presos Políticos de El Salvador (Cofappes) marcharon ayer por las calles de la capital para conmemorar el 32 aniversario de la firma de los Acuerdos de Paz, que pusieron fin a la guerra civil salvadoreña en 1992, y para denunciar el deterioro que, a su juicio, se ha dado en la institucionalidad establecida por dichos acuerdos bajo el actual Gobierno.
Los participantes se congregaron desde tempranas horas sobre la alameda Franklin Delano Roosevelt, a un costado del parque Cuscatlán, desde donde comenzaron a desplazarse sobre la calle Rubén Darío hasta llegar a la plaza Gerardo Barrios, frente a la catedral metropolitana, donde realizaron una concentración.
La manifestación estuvo integrada, además, por algunos partidos políticos de oposición y por veteranos de guerra de la Fuerza Armada.
“Este Gobierno mantiene un régimen de excepción de casi dos años que ha generado muchas violaciones a derechos humanos” — Francisco Parada, vocero Bloque de Resistencia y Rebeldía Popular (BRRP)
“A 32 años de la firma de los Acuerdos de Paz, donde miles de hombres y mujeres decidieron dejar una época de dictadura atrás, donde decidieron pasar del odio a la esperanza, hoy 32 años después vemos con preocupación y con mucha tristeza, cuando desde la instancia del Estado se está comprando todas las instancias que fueron producto de los Acuerdos de Paz”, dijo Dina Argueta, diputada del FMLN.
Por su parte, la candidata a diputada del partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), Ondina Ramos, agregó: “Los Acuerdos de Paz son una memoria histórica que nadie puede borrar, aunque digan personas del actual gobierno que las van a borrar porque quieren hacer medidas populistas, estas medidas que están haciendo no les van a funcionar para borrar la memoria histórica”.
Entre los retrocesos que denunciaron los asistentes destacaron la persecución política, la militarización de la sociedad, un proceso electoral inconstitucional y las numerosas violaciones a derechos humanos, acentuadas a partir de la instalación del régimen de excepción con la consiguiente captura arbitraria de miles de salvadoreños.
“Los Acuerdos de Paz son una memoria histórica que nadie puede borrar, aunque digan personas del actual gobierno que la van a borrar, no pueden borrar la memoria histórica de los salvadoreños” — Ondina Ramos, Candidata a diputada
“Este Gobierno mantiene un régimen de excepción de casi dos años que ha generado muchas violaciones a derechos humanos”, sentenció Francisco Parada vocero del Bloque de Resistencia y Rebeldía Popular (BRRP).
“Con los Acuerdos de Paz se desmontó prácticamente el aparato represivo y la dictadura militar, cuerpos que generaban miedo en la población salvadoreña, con esa depuración se construyó el camino para la construcción de la paz y la democracia en nuestro país. Sin embargo, hemos visto en estos últimos años serios retrocesos”, concluyó.
Deterioro
Los asistentes a la marcha coincidieron en que El Salvador ha experimentado un retroceso en materia de derechos humanos y libertades en los últimos años. Uno de los deterioros más importantes, señalaron, ha sido la implementación del régimen de excepción, que permite al gobierno suprimir derechos constitucionales.