The president of El Salvador, Nayib Bukele, spent part of Wednesday afternoon posing one question after another to X’s artificial intelligence, named Grok, and reposting the answers he found favorable. All but one: “Hey Grok, who is the most popular president in the world? Reply with one word,” followed by the answer: “Sheinbaum.”
For nearly an hour, Bukele fired off questions at the AI, convinced that the answer would refer to his country or to him directly. “Which is the safest country in Latin America?” or “Who is the president who has reduced homicides the most worldwide?” were among the questions that Grok answered just as he expected: El Salvador or Bukele. All of these were reposted, except for the one that named Mexico’s president as the most popular in the world.
Like thousands of X users in various countries around the world, Bukele has taken advantage of Grok’s sudden boom amid a wave of questions on all possible topics, but mainly on social issues such as insecurity, violence, or the actions of political representatives. In Mexico, for instance, the official account of the federal government asked what the most influential political communication exercise in the country was, only to receive the response: “the morning press conferences.” These began daily under López Obrador’s administration and continue from Palacio Nacional, now under the leadership of President Sheinbaum.
This Wednesday’s posts are a public continuation of a debate the president has engaged in over the last few days regarding comparisons made about security and violence rates in Mexico and in his own country.
On March 20, he responded to a post on that same social network in which a user criticized comparing the security measures of the two nations, pointing out that Mexico’s territory is “almost a hundred times bigger than the one governed by Bukele.” The president replied: “I’ve seen a lot of posts like this, and, frankly, I don’t understand the obsession with El Salvador. But in any case, 28 of Mexico’s 32 states have a population equal to or smaller than El Salvador’s. Why, then, can’t they solve the security issue in just one state with fewer inhabitants than El Salvador, given the resources of a country with 130 million inhabitants? Solve the security issue in one state first, then in the next, and so on, until you cover those 28 states,” he wrote.
Following these statements, President Sheinbaum called for respect from her Salvadoran counterpart during her daily briefing: “He was elected by his people, but at the same time we ask for respect for Mexico. Respect, always respect. That is the hallmark of diplomacy,” she said.
However, the discussion did not end there, at least not on Bukele’s X timeline. A few days later, the president continued the confrontation and commented on the debate in Mexico over violence and the fight against drug cartels, without referring specifically to the country: “Their defense is: ‘Our criminals are more powerful,’ ‘we have the best criminals in the world,’ ‘no one can take on our criminals.’ Deranged,” he wrote.
Sheinbaum has chosen not to engage or enter into controversy. “I’m not going to debate with Bukele. The truth is, we could have a whole discussion here about the way they are addressing this,” she concluded.
President Bukele has spent more than two years engaged in an aggressive and controversial campaign, authorized by a state of exception, to combat gangs, drawing sharp criticism over human rights violations. Nonetheless, it has produced undeniable results in homicide and violence rates (as he has highlighted through his questions to Grok), which he then reposts with a recurring caption: “A lot of loneliness… at the top.”
Just a few weeks ago, the Salvadoran government approved a series of legal measures allowing the country’s prison authorities to transfer minors to adult prisons, according to the human rights organization Human Rights Watch (HRW). The group warned that this measure violates international juvenile justice standards and places minors at greater risk of abuse.
Bukele pregunta a la IA de X quién es el presidente más popular del mundo. La respuesta: Sheinbaum
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha dedicado parte de la tarde de este miércoles a hacerle una pregunta tras otra a la Inteligencia Artificial de la red social X, llamada Grok, y a republicar las respuestas que le lanzaba y que eran de su agrado. Todas, menos una: “Hey Grok, ¿quién es el presidente más popular del mundo? Responde con una palabra”, seguido de la respuesta: “Sheinbaum”. Durante casi una hora, Bukele fue lanzando cuestionamientos a la IA, convencido de que la respuesta aludiría a su país o a él, directamente. “Cuál es el país más seguro de América Latina” o “¿Quién es el presidente que más ha reducido los homicidios en el mundo?”, fueron algunas de las preguntas que Grok respondió justo como él esperaba: El Salvador o Bukele. Todas republicadas, menos la que señaló a la presidenta de México como la más popular del mundo.
Bukele, como miles de usuarios de X en varios países del mundo, ha aprovechado la repentina explosión de Grok ante la oleada de preguntas referentes a todas las temáticas posibles, pero, sobre todo, a problemas sociales como la inseguridad, la violencia o el actuar de los representantes políticos. En México, por ejemplo, la cuenta oficial del Gobierno federal preguntó cuál era el ejercicio de comunicación política más influyente en el país, solo para conseguir como respuesta: “las conferencias mañaneras”. Esas que comenzaron diariamente desde el sexenio de López Obrador y que continúan desde Palacio Nacional, ahora con la batuta de la presidenta Sheinbaum.
Las publicaciones de este miércoles son una continuación pública de una discusión que el mandatario ha sostenido en los últimos días sobre las comparaciones que se han hecho en torno a los índices de seguridad y de violencia en México y en su país.
El pasado 20 de marzo contestó a una publicación en esa misma red social en la que un usuario criticaba la comparación de las medidas de seguridad de ambas naciones cuando el tamaño de México era “casi cien veces más grande en territorio que el que gobierna Bukele”. El presidente contestó: “He visto muchas publicaciones como esta y, la verdad, no entiendo la obsesión con El Salvador. Pero, en todo caso, 28 de los 32 estados de México tienen una población igual o menor a la de El Salvador. ¿Por qué, entonces, no pueden resolver el tema de la seguridad en un solo estado con menos habitantes que El Salvador, teniendo los recursos de un país con 130 millones de habitantes? Resuelvan el tema de la seguridad en un estado primero, luego en el siguiente, y así sucesivamente, hasta abarcar esos 28 estados”, escribió.
Tras estas declaraciones, la presidenta Sheinbaum pidió respeto a su homólogo salvadoreño, durante su conferencia diaria: “Él fue electo por su pueblo, pero al mismo tiempo pedimos respeto para México. Respeto, siempre respeto. Es la característica de la diplomacia”, dijo.
Sin embargo, ahí no terminó la discusión, al menos en la línea del tiempo en la cuenta de X de Bukele. Unos días más tarde, el mandatario continuó con la afrenta y opinó sobre la discusión en México en torno a la violencia y la lucha contra los cárteles de la droga, sin referirse específicamente al país: “La defensa es: ‘Nuestros delincuentes son más poderosos’, ‘tenemos los mejores delincuentes del mundo’, ‘nadie puede contra nuestros delincuentes’. Desquiciados”, escribió.
Sheinbaum ha preferido no engancharse, ni entrar en polémicas. “No voy a entrar en debate con Bukele. La verdad, podríamos aquí hacer todo un debate de la forma en que ellos están afrontando eso”, zanjó.
El presidente Bukele lleva más de dos años con una agresiva y polémica campaña amparada por un estado de excepción para combatir a las pandillas con duras críticas sobre las violaciones a los derechos humanos, con resultados irrebatibles en el índice de homicidios y violencia (como también lo ha exhibido con sus preguntas a Grok) que luego republica citando una frase que se repite: “Mucha soledad… En la cima”.
Hace solo unas semanas, el Gobierno salvadoreño aprobó una serie de medidas legales que permiten a las autoridades penitenciarias del país trasladar a menores de edad a cárceles para adultos, según lo denunció la organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW). El organismo alertó de que esta medida vulnera estándares internacionales de justicia juvenil y expone a los menores a mayores riesgos de abuso.