The Human Cost of Repressive Cooperation Between the United States and El Salvador — El costo humano de la cooperación represiva entre Estados Unidos y El Salvador

Apr 15, 2025

"We remind the authorities of El Salvador and the United States of America that the rights to liberty, a fair trial, asylum, legal defense, and freedom from torture or enforced disappearance are not privileges; they are obligations that their governments must guarantee at all times. Security cannot be built on the rubble of justice, nor can models that replace the violence of criminal structures with institutional violence be considered successful," she concluded. — “Recordamos a las autoridades de El Salvador y de los Estados Unidos de América que los derechos a la libertad, a un juicio justo, al asilo, a la defensa legal y a no sufrir tortura o desaparición forzada no son privilegios, son obligaciones que sus gobiernos deben garantizar en todo momento. La seguridad no puede construirse sobre los escombros de la justicia, ni pueden considerarse exitosos los modelos que sustituyen la violencia de estructuras criminales por violencia institucional”, concluyó.

Coinciding with President Nayib Bukele’s official visit to the White House this April 14th, Amnesty International issued a public statement warning about the deepening human rights crisis in El Salvador and the complicity of the United States, which has now joined repressive practices that violate international law.

Regarding the recent arbitrary expulsion of Venezuelan individuals from the United States to CECOT, a Salvadoran mega-prison – an action that not only aggravates the human rights situation in El Salvador but also sets an alarming precedent for repressive cooperation between governments that has resulted in the enforced disappearance of 261 people – Ana Piquer, Americas Director at Amnesty International, stated:

“A systematic state policy of massive and arbitrary deprivation of liberty is being implemented in El Salvador. After three years, more than 85,000 people remain detained without sufficient admissible evidence, victims of a judicial system turned into a tool for collective punishment and widespread repression. Attempting to export this policy to the situation of Venezuelan migrants and refugees in the United States reveals the lack of protection and the risk now faced by hundreds of thousands of people whose human rights could be violated, no longer by one, nor two, but by three different States.”

“This repressive cooperation has now led to the enforced disappearance of more than 200 Venezuelan individuals arbitrarily transferred to CECOT in El Salvador. This situation further deepens the victims’ vulnerability by deliberately denying them their right to a defense, due process, and contact with their families and lawyers, causing profound suffering for both the detained individuals and their relatives. Cooperation between States must focus on improving people’s living conditions, not dismantling their human rights.”

Amnesty International called on Salvadoran and U.S. authorities to immediately end these actions, guarantee unrestricted respect for human rights, restore due process, guarantee the right to asylum and the principle of non-refoulement, and effectively protect all detained persons from torture, incommunicado detention, and enforced disappearances.

“We remind the authorities of El Salvador and the United States of America that the rights to liberty, a fair trial, asylum, legal defense, and freedom from torture or enforced disappearance are not privileges; they are obligations that their governments must guarantee at all times. Security cannot be built on the rubble of justice, nor can models that replace the violence of criminal structures with institutional violence be considered successful,” she concluded.

Amnestía Internacional: https://www.amnesty.org/es/latest/news/2025/04/la-cooperacion-represiva-entre-eeuu-y-el-salvador/

El costo humano de la cooperación represiva entre Estados Unidos y El Salvador

En el marco de la visita oficial del presidente Nayib Bukele a la Casa Blanca, este 14 de abril, Amnistía Internacional emitió una declaración pública para alertar sobre la profundización de la crisis de derechos humanos en El Salvador y la ahora complicidad de Estados Unidos al unirse a las prácticas represivas que violan el derecho internacional.

Ante la reciente expulsión arbitraria de personas venezolanas desde Estados Unidos hacia el CECOT, una mega cárcel salvadoreña – una acción que no solo agrava la situación de derechos humanos en El Salvador, sino que también establece un precedente alarmante de cooperación represiva entre gobiernos que ha derivado en la desaparición forzada de 261 personas—, Ana Piquer, Directora para las Américas de Amnistía Internacional, señaló:

«En El Salvador se está ejecutando una política estatal sistemática de privación masiva y arbitraria de la libertad. Después de tres años, más de 85 mil personas permanecen detenidas sin evidencia admisible suficiente, víctimas de un sistema judicial convertido en una herramienta para el castigo colectivo y la represión generalizada. Pretender exportar esta política hacia la situación de personas migrantes y refugiadas venezolanas en Estados Unidos deja en evidencia la desprotección y el riesgo que ahora enfrentan cientos de miles de personas a que se violen sus derechos humanos, ya no por uno, ni dos, sino por tres Estados distintos.

“Esta cooperación represiva ahora ha derivado en la desaparición forzada de más de 200 personas venezolanas trasladadas arbitrariamente al CECOT en El Salvador. Esta situación profundiza aún más la vulnerabilidad de las víctimas al negarles deliberadamente su derecho a la defensa, al debido proceso y al contacto con sus familiares y sus abogados, generando un profundo sufrimiento tanto para las personas detenidas como para sus familiares. La cooperación entre Estados debe tener al centro mejorar las condiciones de vida de las personas y no el desmantelamiento de sus derechos humanos.”

Amnistía internacional hizo un llamado a las autoridades salvadoreñas y estadounidenses para poner fin de forma inmediata a estas acciones, garantizar el respeto irrestricto a los derechos humanos, restablecer el debido proceso, garantizar el derecho al asilo y el principio de no-devolución, y proteger eficazmente a todas las personas detenidas frente a la tortura, la incomunicación y las desapariciones forzadas.

“Recordamos a las autoridades de El Salvador y de los Estados Unidos de América que los derechos a la libertad, a un juicio justo, al asilo, a la defensa legal y a no sufrir tortura o desaparición forzada no son privilegios, son obligaciones que sus gobiernos deben garantizar en todo momento. La seguridad no puede construirse sobre los escombros de la justicia, ni pueden considerarse exitosos los modelos que sustituyen la violencia de estructuras criminales por violencia institucional”, concluyó.

Amnestía Internacional: https://www.amnesty.org/es/latest/news/2025/04/la-cooperacion-represiva-entre-eeuu-y-el-salvador/