About one hundred Venezuelan immigrants detained in the state of Colorado cannot be deported to El Salvador after a judge ruled Tuesday that the federal government cannot expel two of them without first reviewing their cases or providing them the opportunity for a court hearing.
Magistrate Judge Charlotte N. Sweeney ruled in favor of the American Civil Liberties Union (ACLU), which represents the two Venezuelans, aged 25 and 32, who were not identified, according to the EFE agency.
The ruling affects the plan by the U.S. Department of Homeland Security (DHS) to deport about one hundred Venezuelans currently held at the detention center run by the private company GEO in Aurora, east of Denver, the capital of Colorado, to the Central American country.
“For the first time in months, we can breathe a sigh of relief,” said Laura Lunn, an attorney with the Rocky Mountain Immigrant Advocacy Network, following the decision.
“Our community has been disproportionately targeted by the Department of Homeland Security, and we have already lost too many neighbors, parents, partners, and friends to this lawlessness,” the lawyer stated.
Court Ruling
In a hearing before Sweeney, federal government lawyers argued that a judicial restriction “would hinder the government’s ability to enforce immigration laws,” including “arresting, detaining, and expelling foreign nationals who are illegally in the country and who may pose a danger to society.”
The judge dismissed this position, emphasizing that the ACLU demonstrated that the immigrants “are at risk of being deported, perhaps unfairly” and that they “would suffer irreparable harm” if they were imprisoned in El Salvador.
According to court documents, both Venezuelans crossed the U.S.-Mexico border in Texas “some years ago,” as did about 40,000 of their compatriots between 2022 and 2024, who also arrived in Colorado.
In her order, Judge Sweeney prohibited the federal government from transferring the two men to El Salvador and ordered them to remain in Colorado.
Furthermore, she questioned the potential use of the Alien Enemies Act to deport the Venezuelans, although government lawyers told the judge that this law was not being used in this case.
Attorney Lunn emphasized that the lawsuit on behalf of the Venezuelans does not ask for their release or for them to be granted asylum, but rather guarantees their right to due process before a judge.
Jueza en EE.UU. detiene deportación de un centenar de venezolanos a El Salvador
Unos cien inmigrantes venezolanos detenidos en el estado de Colorado no podrán ser deportados a El Salvador luego de que una jueza dictaminara este martes que el gobierno federal no puede expulsar a dos de ellos sin antes revisar sus casos o brindarles la oportunidad de una audiencia ante un tribunal.
La magistrada Charlotte N. Sweeney falló a favor de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, en inglés), que representa a los dos venezolanos, de 25 y 32 años, quienes no fueron identificados, según reporta la agencia EFE.
El dictamen incide en el plan del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) de Estados Unidos de deportar al país centroamericano a unos cien venezolanos actualmente internados en el centro de detención de la empresa privada GEO en Aurora, al este de Denver, capital de Colorado.
“Por primera vez en meses podemos respirar aliviados”, dijo Laura Lunn, abogada de la Red de Defensa de los Inmigrantes de las Montañas Rocosas, tras la decisión.
“Nuestra comunidad ha sido atacada de manera desproporcionada por el Departamento de Seguridad Nacional y ya hemos perdido a demasiados vecinos, padres, parejas y amigos por esta anarquía”, expresó la abogada.
Fallo judicial
En una audiencia ante Sweeney, los abogados del gobierno federal argumentaron que una restricción judicial “obstaculizaría la capacidad del gobierno para hacer cumplir las leyes de inmigración”, incluyendo “arrestar, detener y expulsar a extranjeros que se encuentran ilegalmente en el país y que puedan representar un peligro para la sociedad.”
La jueza desestimó esa postura, subrayando que ACLU demostró que los inmigrantes “corren el riesgo de ser deportados, quizás injustamente” y que “sufrirían daños irreparables” si quedasen encarcelados en El Salvador.
Según los documentos judiciales, ambos venezolanos cruzaron la frontera mexico-estadounidense en Texas “hace algunos años”, como lo hicieron unos 40.000 compatriotas suyos de 2022 a 2024, quienes también llegaron a Colorado.
En su orden, la jueza Sweeney prohibió al gobierno federal trasladar a los dos hombres a El Salvador y les ordenó permanecer en Colorado.
Además, cuestionó el posible uso de la Ley de Enemigos Extranjeros para deportar a los venezolanos, aunque los abogados del Gobierno le dijeron a la jueza que esa ley no estaba siendo utilizada en este caso.
La abogada Lunn enfatizó que la demanda a favor de los venezolanos no pide que queden en libertad o que se les conceda asilo, sino que se garantice su derecho al debido proceso ante un juez.